miércoles, 4 de julio de 2012

Cronologia del Golpe de Estado


La causa principal que desencadenó el golpe de estado el sábado 13 de junio de 1953, puente del Sagrado Corazón, fue la terquedad del presidente conservador Laureano Gómez Castro quien se empeñaba en deponer del cargo de general a Gustavo Rojas Pinilla con decisiones injustificadas y que por tanto no fueron apoyadas ni ejecutadas por el presidente designado Roberto Urdaneta Arbeláez ni su ministro de guerra Lucio Pabón Núñez. Es probable que Gómez considerara el liderazgo de Rojas y su acercamiento a Urdaneta como un peligro al control del poder que todavía ejercía desde su convalecencia.


Octubre de 1951:
El Presidente Conservador Laureano Gómez Castro sufre un derrame cerebral mientras asiste a una revista aérea en la Base de Palanquero lo que le impide continuar como titular del cargo. Delega sus funciones al primer designado Roberto Urdaneta Arbeláez pero sigue controlando el gobierno desde su lecho de enfermo usando como emisarios a sus hijos Álvaro y Enrique Gómez Hurtado.
Con su gestión, Roberto Urdaneta se gana el respeto del ejército y en especial el del general Gustavo Rojas Pinilla.
Septiembre de 1952:
Roberto Urdaneta le solicita a Rojas Pinilla que regrese de Estados Unidos a donde había ido como representante ante la Junta Interamericana de Defensa, en Washington, y lo reinstituye en su cargo de General de las Fuerzas Armadas con el fin de asegurarse respaldo militar.
Laureano Gómez, contrariado por la declaración de Urdaneta, empieza a buscar la forma de relevar al General Rojas de su cargo.
17 de abril de 1953:
El General Rojas elude un intento de Laureano Gómez por separarlo del ejército. Laureano Gómez lo quería ausentar del país enviándolo a Fráncfort como representante del gobierno en la inauguración de la ruta Bogotá-Fráncfort; pero Rojas es informado de las dobles intenciones de Laureano y antes de subirse al avión en el antiguo aeropuerto de Techo, al sur Occidente de Bogotá, decide no viajar.
La lealtad de sus subalternos que lo consideraban líder y jefe natural fue de crucial importancia para que los hechos se siguieran desenvolviendo en beneficio del General.
22 de mayo de 1953:
El General Rojas convoca a un banquete de gala en la Escuela Militar de Cadetes, en Bogotá, en honor al presidente encargado Roberto Urdaneta y a la que asistieron toda la plana mayor de las Fuerzas Armadas. En ella y con una ceremonia Rojas le ofrece a Urdaneta el apoyo de toda la entidad castrense.
Fecha desconocida en 1953:
Felipe Echavarría Olózaga, industrial antioqueño, fue detenido y culpado de adelantar actos terroristas en Colombia y torturado por miembros de la G-2. Laureano Gómez toma el evento como excusa para responsabilizar del hecho a algunos militares y en especial a Rojas Pinilla a pesar de que él no tenía nada que ver con los eventos, con la excepción de haber ordenado el traslado del señor Olózaga al Batallón Guardia Presidencial.
11 de junio de 1953:
Se conforma el último gabinete de Urdaneta, en el que se asigna, entre otros, a Lucio Pabón Núñez como Ministro de Guerra.
12 de junio de 1953:
Rojas Pinilla viaja a Melgar. Había organizado previamente un plan de comunicación en caso de alguna emergencia y previendo cualquier maniobra en su contra.
Laureano Gómez le ordena a Urdaneta que destituya al General Rojas Pinilla pero Urdaneta se niega argumentando que hasta tanto no se investigaran los hechos y reconocido a los culpables, no haría ningún movimiento de personal.
13 de junio de 1953 (Sábado):
Hacia las 7 de la mañana Laureano Gómez le ordena nuevamente a Urdaneta que destituya al General Rojas Pinilla pero Urdaneta se niega y le dice que asuma nuevamente la presidencia y lo destituya él mismo. Así lo hizo Laureano Gómez quien convoca a un Consejo Extraordinario de Ministros.
Temprano en la mañana Laureano Gómez deja su lugar de convalecencia y se dirige al Palacio de la Carrera, hoy Palacio de Nariño, reúne a los ministros, reasume el poder y retira del cargo a Roberto Urdaneta. Lucio Pabón Núñez, Ministro de Guerra, se rehúsa a firmar el decreto para destituir al General Rojas Pinilla, procede a renunciar y se retira de la reunión.
Laureano Gómez nombra a Jorge Leyva como Ministro de Guerra y lo encarga de elaborar y firmar el decreto de destitución. Nombra además al general Régulo Gaitán como comandante general y se retira con rumbo desconocido.
Hacia las 10 de la mañana el personal empezó a ser informado de la baja del General Rojas.
Después del medio día el Secretario General del Ministerio de Guerra , Coronel José Manuel Agudelo, recibe en su despacho a los recién nombrados Jorge Leyva y Régulo Gaitán y otros oficiales en su despacho y se comunica con todos los mandos de la brigada para informarle de los hechos, lo mismo que con varios personajes políticos incluyendo a Ospina Pérez. Jorge Leyva decide aceptar el consejo de Agudelo de hacerse reconocer de las tropas haciendo un recorrido por los comandos de sur a norte, y salen del Capitolio, donde para la época allí funcionaba el Ministerio de Guerra.
Hacia las 2 de la tarde el general Alfredo Duarte Blum le hace una llamada telefónica a Rojas para que regrese de Melgar, al tiempo que sobrevolaban Melgar en el avión que lo traería de regreso. Rojas se traslada al aeropuerto de Flandes en donde lo recoge el avión que lo lleva al aeropuerto de Techo en Bogotá y pide ser llevado al Batallón Caldas (Puente Aranda) donde comandaba el Coronel Navas Pardo.
Cerca de las 4 de la tarde Rojas llega al Batallón Caldas coincidiendo con una llamada que Jorge Leyva le estaba haciendo a Navas para que lo reconociera como el nuevo Ministro de Guerra.
En algún momento de estos había aparecido también en el Batallón Caldas doña Berta Hernández de Ospina, esposa del expresidente Mariano Ospina Pérez y colideradora de la otra facción del partido conservador, con quien Rojas tuvo una cordial conversación y quien parece haberle proporcionado su apoyo e informado también del apoyo Liberal, para remover del gobierno a Laureano Gómez.
Hacia esa hora llama también el coronel Manuel Agudelo para informarle a Rojas las acciones que había realizado hasta ese momento y recibe la orden de unirse a la toma del Palacio.
Sabiendo que Jorge Leyva y su comitiva llegarían al Batallón Caldas y que ellos aún no sabían que allí se encontraba Rojas, decidieron esperarlos. Más tarde llegaron Jorge Leyva, acompañado del recién asignado comandante, general Régulo Gaitán, del general Mariano Ospina Rodríguez, del general Gustavo Berrío Muñoz y del coronel Billy Hollman. Para evitar sospechas los recibieron con los honores correspondientes, pero una vez entraron al casino y haber encontrado sorpresivamente a Rojas les informaron que Leyva y Gaitán quedaban detenidos al igual que Ospina Rodríguez y Hollman. De inmediato se comunicó por radio a todas las guarniciones que a partir de ese momento recibirían órdenes solamente del General Rojas Pinilla.
Hacia las 5 de la tarde el General Carlos Turriago somete pacíficamente al Batallón Guardia Presidencial, en esos momentos comandado por el Mayor Ruano. Había previamente preparado la artillería y los batallones rodeando el Palacio de la Carrera, pero después de una conversación con Ruano se evitó un enfrentamiento innecesario. Rojas Pinilla es informado hacia las cinco y media, a lo cual Rojas y su comitiva dejan Puente Aranda y se dirigen al Palacio de la Carrera.
Hacia las 6:30 Rojas llega al Palacio Presidencial de la Carrera. Momentos después manda llamar de urgencia a Roberto Urdaneta Albeláez pues su plan en ese momento era pedirle a Urdaneta que se tomara el poder y que él, Rojas, lo apoyaría. Urdaneta, a pesar de que en ese momento estaba dormido y con fiebre de 40 grados debido a una fuerte gripe, fue despertado y se presentó a discutir la situación con Rojas y su comitiva. Le fueron presentadas varias alternativas para que permaneciera en el poder pero las rechazó diciendo “Si en la mañana me negué a aceptar una imposición, ahora me niego a aceptar otra”, pues seguía considerando a Laureano Gómez como el presidente legítimo y se rehusaba a asumir el cargo hasta tanto él no renunciara.
Ante la negativa de Urdaneta, Rojas ordenó la búsqueda de Laureano Gómez, el cual se hallaba escondido en la casa de uno de sus amigos, para pedirle que renunciara al gobierno de forma que Urdaneta pudiera gobernar legítimamente. Luis Ignacio Andrade que sabía donde se encontraba fue enviando para traer la renuncia, sin embargo al regresar informó a Rojas que “Laureano dice que antes de firmar la renuncia para que siga gobernando Urdaneta, prefiere que usted se haga cargo del gobierno”. Según Rojas, fue él mismo el que se dio el golpe al decir esto.
Urdaneta se retira a su habitación y al quedar solo con su comitiva que lo había preparado todo empezaron a animarlo para que tomara el poder.
Hacia las 10 de la noche Rojas asume definitivamente el poder y hace la alocución radial en la que dice su frase célebre “No más sangre, no más depredaciones en nombre de ningún partido político, paz, justicia y libertad.”, frase que fue bien recibida por la mayoría de los colombianos que habían estado sufriendo una sangrienta violencia partidista que se había acentuado desde la muerte del líder político Liberal Jorge Eliécer Gaitán el 9 de abril de 1948.

Segunda reelección, caída y su regreso al país

Segunda reelección y caída

La armonía entre el gobierno y los dirigentes civiles se rompe cuando en un incidente en la Universidad Nacional, varios estudiantes conmemorarían la muerte de un estudiante llamado Gonzalo Bravo Páez ocurrida 25 años atrás, pero todo culminó con la muerte de un estudiante Uriel Gutiérrez el 8 de junio de 1954 y al día siguiente, 9 de junio, los universitarios marcharon hacia el centro para protestar por el asesinato de su compañero pero fueron abaleados por el Batallón Colombia, veteranos de la Guerra de Corea con un saldo de 12 muertos aunque el gobierno argumentó que tal acción la había cometido el comunismo y la oposición laureanista. Rojas decide asumir la dictadura militar, instaura la censura y posterior clausura de los diarios de oposición El Tiempo, El Espectador y El Siglo, aunque los dos primeros los deja funcionando posteriormente bajo los nombres de Intermedio y El Independiente (este último funciona efímeramente en 1955).
Según algunos relatos orales de la época que han sido recogidos por algunos periodistas en la actualidad y que no han sido confirmados por la justicia, en febrero de 1956, su hija María Eugenia y su esposo fueron objeto de sonora rechifla durante una corrida toros en la plaza de toros Santamaría en Bogotá; testigos presenciales recuerdan que cuando el torero ofreció el toro a María Eugenia frente al palco presidencial, el público le gritaba: "No se lo ofrezca porque se lo lleva a Melgar". El domingo siguiente se produjo la represalia. A quienes cantaban "Lleras sí, otro no", y a los que se negaban a vitorear a María Eugenia, los agentes del Servicio de Inteligencia Colombiano los molieron a palos, los lanzaron por las graderías del circo, los golpearon con yataganes o a puntapiés. El número exacto de muertos y heridos nunca se pudo precisar. Pero se dijo que el gobierno había comprado siete mil boletas para sus detectives y agentes, con el fin de vengar el honor escarnecido de María Eugenia y su esposo.
Los diálogos entre los conservadores, inicialmente liderados por Laureano Gómez y seguido más tarde por Mariano Ospina Pérez, y liberales, liderados por Alberto Lleras Camargo, para calmar los odios y diferencias fue preparando el camino para lo que se llamaría el Frente Nacional. Primero fue el acuerdo de Benidorm (España) el 24 de julio de 1956 en donde reconocieron la responsabilidad compartida en la decadencia de la democracia y empezaron a buscar la fórmula igualitaria; luego el pacto del 20 de marzo de 1957, en donde se oponen firmemente a la reelección de Rojas para el periodo siguiente y apoyan las elecciones libres; luego la declaración de Sitges (España), en donde confirman que los dos partidos compartirían el poder en partes iguales durante 16 años y la presidencia se alternaría cada cuatro años entre los dos partidos, y por último el Pacto de San Carlos de noviembre de 1957 en donde tuvieron que arreglar las diferencias con Laureano Gómez que había llegado en octubre de su exilio en España.
En noviembre de 1956 Ospina Pérez renuncia a la dirección de la Asamblea Nacional Constituyente como protesta al intento de Rojas de poner 25 miembros más en la Asamblea para asegurarse la reelección. Para colmo de males como candidato del Frente Civil pactado en Benidorm es lanzado Guillermo León Valencia pero es detenido en Cali a la vez que Rojas aprovecha la explosión de los camiones cargados de dinamita en Cali con destino a Bogotá para desacreditar aún más a los pactos hechos por Lleras y Gómez y al comunismo el cual todavía es más atacado en las regiones del Tolima donde se organizaban grupos de bandoleros y autodefensas.
El 30 de abril de 1957 la Asamblea Nacional Constituyente, recién reconstruida con miembros que favorecían a Rojas, lo reeligió para el periodo presidencial siguiente, de 1958 a 1962. Esto desencadenó una oposición todavía más agresiva contra su gobierno. El caudillo militar fue ahora convertido en un villano.
La disposición de la Asamblea de reelegir a Rojas nunca se cumplió ya que la Junta Militar tomó posesión el mes siguiente, el 10 de mayo de 1957, y disolvió la Asamblea. Los partidos, la Iglesia, los estudiantes, y los sindicatos habían hecho una demostración cívica en contra de su reelección que lo hizo cambiar de opinión. Rojas aceptó retirarse antes de que se agudizara la situación y degenerara en violencia; acordó los miembros de la Junta Militar y se exilió ese mismo mes de mayo.
Unas versiones indican que se asiló en España y que Eduardo Carranza habría gestionado su asilo con el gobierno español. Otra versión, diseminada por el M-19, indica que viajó a República Dominicana y allí recibió asilo político de parte del gobierno del dictador Rafael Leonidas Trujillo y que permaneció en Santo Domingo hasta 1962.
Durante los años 1958 y 1959 el gobierno del Frente Nacional le hizo un juicio político. El general Rojas Pinilla, fiel a sus principios, se presentó ante el Senado para defenderse de las acusaciones en su contra. Sus defensores fueron Carlos V. Rey, Daniel Valois Arce y Jesús Estrada Monsalve. El veredicto del Congreso Nacional, del 18 de marzo de 1959, fue condenatorio contra el general Rojas; sin embargo, siete años después, el Tribunal Superior de Cundinamarca le devolvió sus derechos políticos el 20 de diciembre de 1966 y un año después, la Corte Suprema de Justicia confirmó este acto judicial, el 18 de octubre de 1967.


Regreso al país

No es clara la fecha oficial de su regreso. La Alianza Nacional Popular (ANAPO) que tenía como candidato a Rojas y que venía desarrollándose desde el año anterior se conforma en Duitama el 6 de enero de 1962 y se presentó a las elecciones para las corporaciones públicas el 18 de marzo de 1962 y para las presidenciales el 6 de abril de ese mismo año. En la votación para presidente obtuvo el cuarto lugar después Guillermo León Valencia del partido Conservador, Alfonso López Michelsen del Movimiento Revolucionario Liberal como disidencia del partido liberal y que se oponía al bipartidismo, y Jorge Leyva del Partido Conservador. Los votos por López y Rojas sumaron el 38% sin embargo fueron considerados nulos por las autoridades electorales por oponerse al sistema bipartidista, y además por que Rojas fue considerado un candidato ilegal.
Ya resuelta la situación legal de Rojas, la ANAPO logró numerosos escaños en el Congreso Nacional en las elecciones de 1968.
En 1970 Rojas se había transformado en una opción política con gran arraigo entre la población colombiana y se presentó a las elecciones presidenciales del 19 de abril de 1970, enfrentándose al candidato del Frente Nacional Misael Pastrana Borrero. Las elecciones resultaron bastante reñidas y el resultado oficial fue de 1.625.025 votos por Pastrana y 1.561.468 votos por Rojas. De esta manera la Corte Electoral proclamó a Pastrana como presidente para el periodo 1970-1974. Sin embargo, Rojas y sus partidarios siempre acusaron de fraudulentas estas elecciones. Dentro del grupo inconforme de los anapistas existían grupos de izquierda y de estudiantes con ideas no compartidas por Rojas. De estos grupos surgió luego el movimiento guerrillero M-19(Movimiento 19 de Abril), que consideraba agotadas las vías electorales y optó por la vía armada.
Rojas muere de un infarto cardíaco en su finca de Melgar el 17 de enero de 1975. Estuvo en cámara ardiente en el Capitolio Nacional y fue enterrado en el Cementerio Central de Bogotá. Sus ideas políticas fueron continuadas por su hija María Eugenia Rojas quien fue senadora y candidata a la Presidencia en 1974.

Asamblea legitima al Golpe y Primera Reelecion


La Asamblea legitima el golpe

Cinco días después, mediante el Acto Legislativo No.1 del 18 de junio de 1953, la Asamblea decreta que "...La Asamblea Nacional Constituyente [con 61 delegados] asume las atribuciones conferidas al Senado de la República por el Art. 125... y en consecuencia declara: 1. que el 13 de junio del presente año quedó vacante el cargo de Presidente de la República; y 2. Que es legítimo el título del actual Presidente de la República, Teniente General Gustavo Rojas Pinilla... quien ejercerá el cargo por el resto del período presidencial en curso", es decir hasta el 7 de agosto de 1954, y la Asamblea debía velar por la "constitucionalidad del régimen". La Asamblea Nacional Constituyente, a pesar de ser una institución transitoria fue reunida, cambiada y usada frecuentemente durante el período de Rojas por las tres fuerzas políticas que acordaban su constitución, siempre con una mayoría conservadora liderada por Ospina Pérez. La Asamblea, desde el gobierno de Rafael Reyes, realmente no había representado las partes constituyentes de la Nación.
En poco menos de tres meses de tomar el poder, el 15 de septiembre de 1953, Rojas logra que las guerrillas liberales firmen un armisticio.






Primera reelección

El año siguiente, al término del "periodo en curso", el 3 de agosto de 1954, Rojas logra que la Asamblea Nacional Constituyente, en ese momento mayoritariamente compuesta de conservadores, reafirmara su posesión y que lo reeligiera para el periodo siguiente, es decir, hasta 1958. La Asamblea de algo más de 90 delegados estaba compuesta de 56 conservadores, alrededor de 13 o 15 liberales, 2 del ejército, 2 de la Iglesia Católica y el resto de Rojas Pinilla.
El 25 de octubre, la Asamblea aprobó el cambio constitucional para extender el sufragio a las mujeres, derecho que fue ejercido efectivamente tres años más tarde.
Esta vez separándose del apoyo bipartidista que lo había llevado al poder y creando lo que llamó la "Tercera Fuerza". Con este propósito, el general formuló un reordenamiento del país bajo la alianza de los trabajadores, clases medias y militares, sustentado en principios católicos tomados de la doctrina social de la Iglesia y en los ideales bolivaristas.
Tan pronto como el Ministro de Gobierno, Lucio Pabón Núñez, anunció públicamente, el 9 de enero de 1955, la formación del nuevo partido "Movimiento de Acción Popular" para respaldar la gestión de Rojas, los partidos tradicionales decidieron oponerlo activamente. Usando los periódicos aún bajo su control -a pesar de la censura que venía siendo impuesta sobre ella desde el gobierno de Laureano- y explotando cualquier error gubernamental, lograron el apoyo de la Iglesia y los comerciantes, y recuperar adeptos en la población.
Los dos partidos tradicionales, temiendo el ascenso de estas fuerzas, emprendieron el arreglo definitivo de sus diferencias ideológicas y burocráticas con el fin de contrarrestarlas. La "Tercera Fuerza" se estaba convirtiendo en un partido que ponía en peligro la supremacía de los dos partidos tradicionales, e implicaría la pérdida de puestos en muchas instituciones del país. De manera que lo que propició la solución a la crisis de hegemonía bipartidista no fue tanto el golpe de Estado sino el temor a que el régimen instaurado evolucionara en un populismo al estilo del gobierno de Juan Domingo Perón en Argentina o de Getúlio Vargas en Brasil. Es de anotar que su período de gobierno se desarrolló parcialmente en paralelo con el del General Juan Domingo Perón, presidente constitucional de Argentina desde 1946 hasta su derrocamiento por un violento golpe militar en 1955,con el del General Marcos Pérez Jiménez de Venezuela y con el deGetúlio Vargas, presidente constitucional de Brasil de 1951 a 1954, todos con bastante acogida y apoyo popular al inicio de sus mandatos.

Antecedentes al Golpe de Estado


La violencia bipartidista que se desató después de la muerte de Gaitán se fue agudizando y contribuyendo a la formación de guerrillas liberales y comunistas. Los dirigentes del Partido Liberal, que desde el mandato de Mariano Ospina Pérez se habían retirado del gobierno, no participaban en las elecciones para el Congreso, ni en las elecciones para la Presidencia, y no quisieron tomar el cupo mínimo de sillas que tenían en el cuerpo legislativo. Se habían sentido sin garantías para lograr la participación que deseaban. De esta forma Laureano Gómez ganó las elecciones presidenciales con solo 14 votos en contra. Con la muerte del representante Gustavo Jiménez y las heridas al ministro Jorge Soto en un tiroteo en el Congreso en septiembre de 1949, el presidente Ospina declaró turbado el orden público, teniendo que clausurar el Congreso.

El partido conservador se encontraba dividido entre los seguidores de Laureano y los seguidores de la familia Ospina. Los Ospina no estaban contentos con la labor de Laureano y menos con los poderes autoritarios que estaba adquiriendo; en particular el expresidente Mariano Ospina Pérez había buscado una alianza con el ejército a través de Rojas Pinilla. Más tarde apoyarían el golpe con la vocería de doña Berta Hernández de Ospina. Entre los que apoyaron el golpe estaban los políticos Gilberto Alzate Avendaño y Lucio Pabón Núñez. Es por esto que el expresidente Darío Echandía calificó el golpe militar de Rojas como un "golpe de opinión".

Laureano Gómez había permanecido ausente del palacio presidencial por razones de salud, no gobernaba enteramente, sino que ejercía parcialmente el control del gobierno recibiendo y enviando razones a Roberto Urdaneta que lo reemplazaba en calidad de primer designado.

Todos estos fueron factores que contribuyeron a preparar el terreno para la aceptación del golpe de estado de 1953 como un acontecimiento deseable.

El golpe de Rojas Pinilla no fue del todo planeado sino que se dio en forma espontánea a medida que se desarrollaban los acontecimientos. El general Rojas habría pensado en dar un golpe, en caso de emergencia, en contra de Laureano Gómez, con el fin de asegurar la permanecía de Roberto Urdaneta en el gobierno. Dado que Urdaneta no aceptó y que Laureano reasumió el mando pero se hallaba en la casa de su yerno "haciendo pandeyucas", Rojas fue animado por sus subalternos militares a tomarse el poder, decisión que tomó la tarde del día del golpe, el 13 de junio. (Véase la sección "Cronología del golpe de estado" más adelante).


El 13 de junio, Rojas cumplió su objetivo de realizar el golpe sin derramamiento de sangre: ninguna persona murió, incluso ordenó la protección de la casa y vida de la familia de Laureano horas después del golpe para que no fuera quemada por extremistas, entre otros motivos porque Rojas no deseaba ser visto como un asesino ya que uno de sus lemas personales y de gobierno fue la pacificación del país.

Quien es Gustavo Rojas Pinilla ? Parte II


En 1942 fue nombrado director de la Escuela de Artillería, y en 1943 fue enviado en misión oficial especial ante el gobierno de Estados Unidos, para la consecución de armas y materiales para las fuerzas militares, dentro del programa norteamericano Lend-lease; este programa era un plan del gobierno de los Estados Unidos para el suministro de armas a los países de América Latina. En 1944 fue subdirector de la Escuela de Guerra, y en 1945 fue nombrado director de la Aeronáutica Civil. Desempeñando esta actividad, realizó el trabajo "Pistas de aterrizaje en Colombia", que le sirvió de tesis para su ascenso a coronel del Ejército. En este estudio Rojas proyectó el Aeropuerto El dorado, cuya construcción realizó durante su mandato presidencial.

A finales de 1946, el coronel Gustavo Rojas Pinilla fue nombrado comandante de la Primera Brigada con sede en Tunja, su ciudad natal. En 1948 fue nombrado comandante de la Tercera Brigada en Cali, donde el coronel Rojas sometió la rebelión ocurrida allí a consecuencia del asesinato del líder popular Jorge Eliécer Gaitán, el 9 de abril de 1948. Por sus acciones de pacificación en Cali y el Valle del Cauca, Rojas Pinilla recibió honores del Departamento del Valle y del gobierno del presidente Mariano Ospina Pérez. Rojas siempre consideró que su mejor actuación militar había sido la realizada en Cali para calmar los ánimos el 9 de abril de 1948. La violencia política y social recrudeció entre 1948 y 1953 y, en general, en la década de los cincuenta. Se organizaron las guerrillas de los Llanos y numerosos grupos de resistencia en Tolima, Caldas, Valle, Boyacá, Cundinamarca, Santanderes y otras regiones.



La intensidad de la violencia se reflejó en los cambios profundos experimentados por la sociedad colombiana, principalmente en las áreas rurales, aumentando la migración de los campos a las ciudades. Durante la violencia, las instituciones fundamentales se desquiciaron y ocurrieron cambios en las pautas de la tenencia de la tierra; se manifestó la crisis nacional, en una de las etapas más difíciles de la historia contemporánea de Colombia. El año 1949 fue muy importante en la vida de Gustavo Rojas Pinilla, pues fue el de su ascenso al grado de general de la República, el 11 de octubre. El 19 de octubre siguiente, Rojas fue encargado de la Dirección General del Ejército Nacional. Mediante el decreto 3840 del 3 de diciembre de 1949, el presidente Mariano Ospina Pérez lo nombró ministro de Correos y Telégrafos.

El general Gustavo Rojas Pinilla fue delegado de Colombia al supremo comando de las fuerzas militares de las Naciones Unidas de Washington. Investido de esta dignidad, visitó Corea y pasó revista a las tropas de Colombia que combatían contra el comunismo. El batallón Colombia estaba compuesto por mil soldados, de los cuales 131 murieron en enfrentamientos, y hubo 428 heridos, 69 desaparecidos y 28 prisioneros, que fuero canjeados en la paz. A finales de 1952, el presidente de la República encargado, doctor Roberto Urdaneta Arbeláez, nombró al general Gustavo Rojas Pinilla comandante general de las Fuerzas Armadas de Colombia, cargo que ocupó hasta el golpe militar del 10 de mayo de 1957. Estos fueron días de intensa violencia en el país, de enfrentamientos entre los grupos liberales y conservadores y de generalización de la crisis nacional.

Quien es Gustavo Rojas Pinilla ? Parte I



Militar y estadista boyacense,Presidente de la República entre 1953 y 1957, gobernó con el lema: "Paz, justicia y libertad".

Hijo de Julio Rojas Jiménez y de doña Hermencia Pinilla Suárez, fueron sus hermanos: Julio César, Carlos Arturo, Ana Elvira, María y Margarita María. Pasó sus primeros años en Tunja y Villa de Leiva, y en una propiedad rural en Arcabuco. Hizo sus primeros estudios en Tunja, en el Colegio de las Hermanas de la Presentación,y los secundarios en la Escuela Normal de Varones de Tunja, donde obtuvo el diploma de normalista superior; sus compañeros lo llamaban cariñosamente "Tatayo". 

'Esta formación pedagógica fue muy importante en su vida, pues en sus discursos presidenciales y políticos siempre se expresó en forma didáctica, por lo cual sus ideas fueron captadas fácilmente por el pueblo. Entre 1916 y 1917 hizo los estudios complementarios de bachillerato en el Colegio de Boyacá, donde recibió. el diploma de bachiller en ciencias.

Sus inicios en la formación militar



Gustavo Rojas Pinilla realizó una brillante carrera militar, que inició cuando se vinculó a la Escuela Militar, donde obtuvo el grado de subteniente en 1920.

Sus primeras actividades militares las realizó en el regimiento de artillería Tenerife N°- 2, en Medellín; en 1923 fue trasladado al regimiento de infantería Ayacucho N°9, de Manizales, donde fue ayudante del general Marco Alzate, comandante de la Quinta Brigada y padre del político Gilberto Alzate Avendaño. En la capital caldense fue ascendido a teniente del Ejército. En 1924 pidió permiso para retirarse del servicio activo, con el fin de realizar estudios de Ingeniería Civil en Three State College, en Estados Unidos. Se graduó de ingeniero civil en 1927, y un año después trabajó en la construcción de la carretera Belén-Socha-San Salvador, que se convirtió en la vía de Boyacá a Casanare y Arauca. También participó en la construcción de la carretera Vélez-Chipatá.

En 1932, con motivo del conflicto entre Colombia y Perú, el capitán Gustavo Rojas Pinilla se vinculó de nuevo al ejército colombiano; se le destinó al grupo de artillería Bogotá N°- 1, en Bogotá. A mediados de 1933 fue destinado al puerto de Buenaventura, zona considerada de posible ataque peruano; allí ejerció las funciones de comandante de la Batería de Costa e ingeniero militar de la región. En 1936 fue ingeniero del departamento técnico de la fábrica de municiones del ejército, y como tal fue enviado en misión especial a Alemania, con el fin de obtener la maquinaria necesaria para fabricar las municiones en Bogotá; por esos días ya había sido ascendido a mayor del ejército y se destacaba su interés por la ingeniería militar. A su regreso a Colombia, fue nombrado jefe del departamento técnico de la fábrica de municiones.