miércoles, 4 de julio de 2012

Asamblea legitima al Golpe y Primera Reelecion


La Asamblea legitima el golpe

Cinco días después, mediante el Acto Legislativo No.1 del 18 de junio de 1953, la Asamblea decreta que "...La Asamblea Nacional Constituyente [con 61 delegados] asume las atribuciones conferidas al Senado de la República por el Art. 125... y en consecuencia declara: 1. que el 13 de junio del presente año quedó vacante el cargo de Presidente de la República; y 2. Que es legítimo el título del actual Presidente de la República, Teniente General Gustavo Rojas Pinilla... quien ejercerá el cargo por el resto del período presidencial en curso", es decir hasta el 7 de agosto de 1954, y la Asamblea debía velar por la "constitucionalidad del régimen". La Asamblea Nacional Constituyente, a pesar de ser una institución transitoria fue reunida, cambiada y usada frecuentemente durante el período de Rojas por las tres fuerzas políticas que acordaban su constitución, siempre con una mayoría conservadora liderada por Ospina Pérez. La Asamblea, desde el gobierno de Rafael Reyes, realmente no había representado las partes constituyentes de la Nación.
En poco menos de tres meses de tomar el poder, el 15 de septiembre de 1953, Rojas logra que las guerrillas liberales firmen un armisticio.






Primera reelección

El año siguiente, al término del "periodo en curso", el 3 de agosto de 1954, Rojas logra que la Asamblea Nacional Constituyente, en ese momento mayoritariamente compuesta de conservadores, reafirmara su posesión y que lo reeligiera para el periodo siguiente, es decir, hasta 1958. La Asamblea de algo más de 90 delegados estaba compuesta de 56 conservadores, alrededor de 13 o 15 liberales, 2 del ejército, 2 de la Iglesia Católica y el resto de Rojas Pinilla.
El 25 de octubre, la Asamblea aprobó el cambio constitucional para extender el sufragio a las mujeres, derecho que fue ejercido efectivamente tres años más tarde.
Esta vez separándose del apoyo bipartidista que lo había llevado al poder y creando lo que llamó la "Tercera Fuerza". Con este propósito, el general formuló un reordenamiento del país bajo la alianza de los trabajadores, clases medias y militares, sustentado en principios católicos tomados de la doctrina social de la Iglesia y en los ideales bolivaristas.
Tan pronto como el Ministro de Gobierno, Lucio Pabón Núñez, anunció públicamente, el 9 de enero de 1955, la formación del nuevo partido "Movimiento de Acción Popular" para respaldar la gestión de Rojas, los partidos tradicionales decidieron oponerlo activamente. Usando los periódicos aún bajo su control -a pesar de la censura que venía siendo impuesta sobre ella desde el gobierno de Laureano- y explotando cualquier error gubernamental, lograron el apoyo de la Iglesia y los comerciantes, y recuperar adeptos en la población.
Los dos partidos tradicionales, temiendo el ascenso de estas fuerzas, emprendieron el arreglo definitivo de sus diferencias ideológicas y burocráticas con el fin de contrarrestarlas. La "Tercera Fuerza" se estaba convirtiendo en un partido que ponía en peligro la supremacía de los dos partidos tradicionales, e implicaría la pérdida de puestos en muchas instituciones del país. De manera que lo que propició la solución a la crisis de hegemonía bipartidista no fue tanto el golpe de Estado sino el temor a que el régimen instaurado evolucionara en un populismo al estilo del gobierno de Juan Domingo Perón en Argentina o de Getúlio Vargas en Brasil. Es de anotar que su período de gobierno se desarrolló parcialmente en paralelo con el del General Juan Domingo Perón, presidente constitucional de Argentina desde 1946 hasta su derrocamiento por un violento golpe militar en 1955,con el del General Marcos Pérez Jiménez de Venezuela y con el deGetúlio Vargas, presidente constitucional de Brasil de 1951 a 1954, todos con bastante acogida y apoyo popular al inicio de sus mandatos.

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